Una vez tomamos la decisión de cambiar de país, se da el pistoletazo de salida a una serie de planificaciones entre las que se encuentra la mudanza internacional. Un traslado que no debe ser muy diferente, salvo en distancia y plazos de planificación, a una mudanza nacional; es decir, la búsqueda de una empresa de confianza, la realización del traslado con garantías, el mejor precio y ningún detalle dejado al azar.
La especialización de la empresa en mudanza internacional
Aunque la especialización aparejada a las garantías es algo fundamental en cualquier tipo de traslado, en los movimientos internacionales cobra más importancia. El hecho de que una mudanza internacional a veces supone – dependiendo del destino – la colaboración de varias entidades entre países, hace que la experiencia de la empresa de mudanzas sea indispensable.
El conocimiento al dedillo de las regulaciones en la materia, de la documentación de aduanas y en definitiva, de la legislación del país de destino es crucial para no tener sobresaltos. En este sentido, la experiencia en el sector será uno de los indicadores por los que nos deberemos guiar.
Los metros, el grupaje y las mudanzas combinadas
Como en todos los servicios, hay que ver numerosos factores como la relación calidad precio del servicio de mudanza internacional que vamos a contratar.
Las empresas de mudanzas consolidadas en el sector podrán ofrecer a sus clientes una serie de opciones dirigidas a optimizar el traslado, siempre dependiendo de los metros cúbicos o del transporte necesario para dicho traslado.
Planificar la mudanza con dos o tres meses de antelación, consultar con una empresa de mudanzas experta y pedir presupuesto de cargas especiales con suficiente margen, son algunos de nuestros consejos. No obstante en Mudanzas y guardamuebles Lidón, te esperamos para poner todos nuestros medios profesionales y técnicos a tu servicio para que tu mudanza internacional sea perfecta.
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